Día Internacional de la mujer
En el marco del Día Internacional de la Mujer, celebramos y reconocemos la importancia de la salud de las mujeres, un aspecto fundamental que a menudo se pasa por alto en el ámbito de la salud renal. Este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre algunos de los desafíos únicos que enfrentan las mujeres en relación con su salud, especialmente aquellas que viven con enfermedades renales.
Las mujeres, en todas las etapas de su vida, desde la adolescencia hasta la menopausia, experimentan cambios hormonales y condiciones de salud que pueden influir en su bienestar renal. Además, suelen ser las principales cuidadoras en sus familias, lo que puede llevarlas a descuidar su propia salud. Por ello, es crucial abordar la salud renal desde una perspectiva de género, promoviendo la concienciación y el acceso a la información necesaria para empoderar a las mujeres en el cuidado de su salud.
Ante el diagnóstico de enfermedad renal crónica, pueden surgirnos una serie de preguntas y dudas sobre nuestro cuerpo que en ocasiones no nos atrevemos a consultar o asumimos que no están relacionadas con la enfermedad renal. La salud sexual o la influencia de la enfermedad renal sobre la sexualidad es una de esas preguntas frecuentes que podemos hacernos como pacientes, pero no nos atrevemos a responder.
En este especial, presentaremos testimonios y recursos que abordan la relación entre la salud renal y las mujeres, destacando la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado. También compartimos historias inspiradoras de mujeres que se han enfrentado a desafíos relacionados con la salud renal.
Desde el 2014, la Federación Nacional ALCER cuenta con un grupo de género al que cualquier mujer puede acceder.
La Sociedad Española de Nefrología (SEN) también cuenta con el Grupo de Trabajo Género y Salud Renal, al que pertenecen las nefrólogas que han participado en este epecial.
Invitamos a todas las mujeres a unirse a esta conversación, a informarse y a cuidar de su salud renal. Juntas, podemos crear un futuro más saludable y equitativo para todas. ¡Celebremos el Día Internacional de la Mujer con conocimiento, empoderamiento y solidaridad!
Las mujeres, en su mayor parte, no entran en ensayos clínicos. Actualmente, los ensayos clínicos tienen un 70% de hombres versus un 30% de mujeres. Estos estudios son muy importantes para el desarrollo de la medicina y también para disminuir la cantidad de personas que tienen una patología y su progresión en el futuro. Las mujeres son diferentes a los hombres, no solo psicológica, sino también biológicamente. Por eso es importante que ellas participen en los ensayos clínicos para conocer esas diferencias en el desarrollo de las enfermedades y en los resultados de la medicación.
Durante la enfermedad renal crónica se produce un aumento de productos tóxicos en la sangre, derivados de la imposibilidad del riñón de eliminarlos, que hace que el cuerpo no funcione en condiciones óptimas, algo que afecta también a la salud sexual y reproductiva. Es muy habitual que se produzca un descenso del deseo sexual o libido. Algo que suele ser más frecuente según empeora la función renal. A peor función renal, mayor impacto sobre aspectos relacionados con la sexualidad.
Respecto al embarazo con enfermedad renal crónica debe ser algo planificado con el equipo médico, ya que existen riesgos asociados a esta situación que hay que tener en cuenta.
El perfil de la mujer embarazada en el siglo XXI ha cambiado, y en la actualidad las mujeres se quedan embarazadas a mayor edad por lo que hay más riesgo de diabetes gestacional, más frecuencia de práctica de técnicas de reproducción asistida, más obesidad y enfermedad renal. Todos estos factores se asocian a un mayor riesgo de padecer preeclampsia o trastornos hipertensivos del embarazo (THE) que hace necesaria una mayor vigilancia en las consultas y una mayor especialización en la fisiología cardiovascular del embarazo y la mujer.
Aunque la prevalencia de diabetes es similar en hombres y en mujeres, la diferencia más importante radica en que entre los 50 y los 79 años, la prevalencia de esta enfermedad aumenta exponencialmente en la mujer.
El 72% de las madres son las responsables de organizar los días no lectivos, el 24% lo reparte con su pareja por igual y solo en el 2% de los casos lo gestiona el hombre principalmente. En este contexto, si sufres enfermedad renal y estas recibiendo tratamiento de diálisis, es importante que se adapte a tu estilo de vida, en lugar de adaptar tu vida a la diálisis.
En la población con enfermedad renal crónica numerosos estudios indican que existe un riesgo aumentado de desarrollo de este tipo de cáncer.
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