La diálisis peritoneal es un tratamiento renal sustitutivo que utiliza un componente de nuestro propio cuerpo, el peritoneo, junto con un líquido externo de diálisis, para poder realizar el tratamiento de la diálisis. Es una diálisis que se realiza en el domicilio.

El peritoneo es una membrana interna del cuerpo, que está en nuestro abdomen, y va a formar parte del sistema de la diálisis peritoneal, junto con el líquido de diálisis. Esta membrana tiene la propiedad de permitir el intercambio de sustancias. Y así poder extraer las toxinas del cuerpo que el rñón no puede eliminar. El acceso al abdomen de nuestro cuerpo se realiza a través de un catéter permanente que sirve para la introducción del líquido de diálisis y salida de los líquidos peritoneales con las toxinas. Para que la técnica sea adecuada es imprescindible una correcta posición y funcionamiento del catéter, que asegurará el éxito de la técnica.

La diálisis peritoneal precisa de una formación denominada «entrenamiento», que se realiza de forma ambulatoria en el hospital durante semanas. Una vez que se ha finalizado el aprendizaje, y el equipo médico y de enfermería considera que está preparado adecuadamente, ya empezaría a realizarlo en su domicilio. Sus resultados actuales en supervivencia son equivalentes a la hemodiálisis, y presenta la ventaja de mantener por más tiempo la capacidad de orinar, lo que llamamos función renal residual.

No existe contraindicación para la diálisis peritoneal, excepto no disponer de una membrana peritoneal útil o sana, o una incapacidad grave para el autocuidado.

Beneficios de la diálisis peritoneal

• Puede ser el tratamiento ideal si trabajas, estudias o viajas habitualmente, y si tu estilo de vida y estado médico y físico son adecuados.
• Facilita la flexibilidad y a la independencia de tu vida con diálisis; te ahorra traslados frecuentes al hospital o centro médico y te da más libertad para hacer las actividades que te gustan.

Modalidades de diálisis peritoneal

Existen dos modalidades: la diálisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA) que se realiza de forma manual y la diálisis peritoneal automática (DPA) que requiere la utilización de una máquina denominada cicladora.

En la diálisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA) el paciente lleva en su cavidad peritoneal (abdomen) líquido de diálisis durante las 24 horas del día y lo recambia de forma manual entre 3 y 5 veces al día. El volumen utilizado en un adulto es de 2 litros por intercambio, aunque puede incrementarse a 2,5 litros si es necesario. Durante el periodo diurno el tiempo de permanencia es entre 4 y 6 horas y durante la noche de 8 a 10 horas. No produce interferencias en el ciclo sueño-vigilia.

Es una técnica sencilla en su aprendizaje y permite flexibilidad en su realización. La diálisis peritoneal incremental es una forma de inicio de la DPCA en la que se realiza uno o dos intercambios al día y la cavidad peritoneal (abdomen) está vacía el resto del tiempo.

La diálisis peritoneal automática (DPA)

Existen dos tipos de diálisis peritoneal automática:

• Intermitente en la que el abdomen permanece vacío durante unas horas al día.
  – Diálisis Peritoneal Nocturna (DPN) caracterizado por la realización de varios intercambios nocturnos con día seco (sin líquido en abdomen).
  – Diálisis Peritoneal Intermitente (DPI) actualmente en desuso, en la que se realizan múltiples intercambios automatizados y el abdomen permanece vacío entre las sesiones.
• Continua en las que está el abdomen en contacto continuo con el líquido de diálisis.

Las técnicas continuas son las más utilizadas.

• Diálisis peritoneal continua cíclica (DPCC) o DPA con día húmedo que consiste en que la cicladora realiza varios intercambios nocturnos seguidos de la infusión de un intercambio diurno que permanece en la cavidad abdominal hasta la conexión nocturna.
• DPA ampliada o diálisis peritoneal plus que añade a la anterior un intercambio diurno adicional.
• Diálisis peritoneal tidal (DPT) o en marea, se produce con vaciamiento parcial del volumen por intercambio, está indicado en pacientes con dolor en la infusión o drenaje del líquido.