Diagnóstico Enfermedad Renal Crónica
Su diagnóstico suele ser casual, cuando se detecta un aumento de urea y/o de creatinina en una analítica de sangre rutinaria.
Algunas de las pruebas para determinar si hay enfermedad renal son:
- Análisis de sangre y de orina (obligatorio)
- Pruebas de imagen renal (obligatorio)
- Pruebas de tejido renal (no siempre es necesario)
Para determinar la creatinina en sangre podemos calcular el Filtrado Glomerular (FG), que es el mejor índice para valorar la función renal. Este valor varía en función de la edad, el sexo y la masa corporal.
125 ml/min/1,73 m2 en adultos jóvenes.
La valoración del FG permite la identificación y clasificación en estadios de la ERC, así como monitorizar su progresión.
En el análisis de orina, la presencia de concentraciones elevadas de proteínas o albúmina en orina constituye, junto al FG, la base del diagnóstico.
Los adultos sanos eliminan menos de 150 mg de proteínas y menos de 30 mg de albúmina en la orina cada día.
Si el FG está por debajo de 60 ml/minuto hay ERD de grado 3 o superior, y se denomina Insuficiencia Renal Crónica (IRC). A medida que la enfermedad avanza se instaura una cierta pérdida de apetito y de peso, náuseas, vómitos, malestar general, cansancio, debilidad, dolor de cabeza, picores (prurito), insomnio…
La presencia de anemia es constante. Las pruebas de imagen para valorar el tamaño de los riñones son útiles en el diagnóstico de sospecha de la IRC. La ecografía permite observar de modo sencillo, y sin ningún efecto adverso, la estructura y tamaño renal, que suelen estar alterados en el paciente con ERC.
Pruebas para tomar imágenes del riñón
- Ultrasonidos
- Tomografía Computarizada (TC)
- Resonancia Magnética (RM)
- Gammagrafía puede aportar información de su funcionamiento
En ocasiones, tras la exploración física, analítica y ecográfica, el nefrólogo puede indicar una biopsia renal, para aclarar el origen de la ERC.
Biopsia renal
Se realiza en el hospital y se requiere anestesia local. Consiste en insertar una aguja a través de la piel, por la parte posterior del riñón. La muestra de tejido extraído ayudará a que el médico identifique problemas a nivel celular.