“La diálisis no me impide seguir haciendo lo que me gusta”

Domingo tiene 83 años y una vitalidad desbordante. Aunque lleva medio siglo con enfermedad renal, es ejemplo inmejorable de los que ven siempre el vaso medio lleno. Con actitud y cumplimiento de las recomendaciones médicas ha conseguido mantener la función renal. Desde enero de 2023, va a diálisis en la Fundación Jiménez Díaz.

Domingo es la demostración de que ni la edad ni un tratamiento sustitutivo debe suponer dejar de lado las aficiones con las que uno disfruta; en su caso: jugar al golf, bailar, tocar la guitarra… Por eso valora tanto el apoyo familiar y el enfoque integral de los especialistas que le hacen seguimiento de su situación.

Domingo tiene un mensaje para las personas que inician diálisis.

«Si esto puede servir de ayuda a alguien, mi experiencia me dice que no deben tener esos temores. Afrontar la situación con confianza es clave. La vida sigue siendo prácticamente la misma. De hecho, he seguido trabajando, no solo cinco días a la semana, sino a menudo los siete días. Mis jornadas no han sido de ocho horas, sino que a veces llegaban a ser de diez o incluso doce. Estar sometido a hemodiálisis ahora, yendo tres días a la semana durante una hora y media cada sesión, no representa un cambio drástico en mi estilo de vida anterior. Aunque no diría que tener esta enfermedad es algo alegre, puedo afirmar que no es tan grave como puede parecer para aquellos que no la conocen. Es manejable. Por eso, animaría a quienes padecen esta enfermedad a mantener el ánimo alto.»