Factores de riesgo y causas más frecuentes de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA)
La edad avanzada, el aumento de lípidos en sangre, el sobrepeso, la diabetes, la anemia, la hipertensión arterial y el tabaquismo son algunos de los factores de riesgo. Entre las causas más comunes están:
Nefropatía diabética: alteraciones en el riñón que se producen en personas con diabetes, cuando su control de la glucosa en sangre y otros factores asociados no ha sido adecuado.
Enfermedades asociadas a la hipertensión arterial:
- Arteriosclerosis: causa estrechamiento (estenosis) de las arterias que puede progresar hasta la oclusión del vaso impidiendo el flujo adecuado de la sangre por la arteria afectada.
- Nefropatía isquémica: se manifiesta con una reducción de filtrado glomerular causado por una obstrucción de la arteria renal, que disminuye el flujo renal, y condiciona la disminución del aporte de oxígeno, alteraciones hemodinámicas ((participan la angiotensina II, la endotelina, el óxido nítrico, etc.) y alteraciones en la función tubular.
- Nefroangioesclerosis: alteración vascular del parénquima renal (capa más externa del riñón). Puede ser benigna (secundaria a una hipertensión arterial o por envejecimiento progresivo del árbol vascular en pacientes añosos, no hipertensos) o maligna (por hipertensión maligna, se asocia a una insuficiencia renal, miocardiopatía hipertensiva y retinopatía con hemorragias, exudados y, a menudo, edema de papila)
Enfermedad glomerular primaria o secundaria a enfermedad sistémica: la glomerulonefritis es una inflamación de los filtros pequeños de los riñones (glomérulos). El exceso de líquido y los desechos que los glomérulos extraen del torrente sanguíneo se eliminan del cuerpo a través de la orina. La glomerulonefritis puede aparecer de repente (aguda) o progresivamente (crónica).
Nefropatías congénitas y hereditarias: son un grupo heterogéneo de enfermedades que comparten la ocupación del tejido renal por formaciones quísticas que, en muchas ocasiones, favorece el desarrollo de enfermedad ranal crónica.
Nefropatías intersticiales: es un tipo de lesión renal caracterizada por la presencia de infiltrados inflamatorios, edema y tubulitis en el comportamiento intersticial, con frecuencia acompañado de un deterioro agudo de la función renal.
Obstrucciones prolongadas del tracto urinario como la litiasis (piedras en el riñón): la litiasis renal es una enfermedad crónica caracterizada por la formación de cálculos en el aparato urinario, cuyo tratamiento no se fundamenta sólo en medidas médicas o quirúrgicas. La mayor parte de los pacientes tienen algún trastorno en la absorción, metabolismo o excreción de los componentes de los cálculos, de las sustancias inhibidoras de la formación de los mismos o del pH de la orina.
Infecciones urinarias de repetición: las infecciones urinarias de vía baja son frecuentes tener una de ellas en algún momento. Los microorganismos alcanzan la uretra y la vejiga urinaria por contaminación (desde ano o vagina), contacto (relaciones sexuales, ropa inadecuada, humedad, cambios en flora perineal…). La uretra femenina es muy corta y las posibilidades de contaminación son altas.
Enfermedades sistémicas:
▪ Lupus: enfermedad crónica en la que el sistema inmunitario del paciente ataca a diferentes órganos y tejidos (puede afectar a la piel, las articulaciones, los riñones, los pulmones, el sistema nervioso, etc.) provocando daño e inflamación.
▪ Vasculitis: inflamación de los vasos sanguíneos. La inflamación puede engrosar las paredes de dichos vasos, lo que reduce el ancho del conducto interior de estos. Si se restringe el flujo sanguíneo, los órganos y los tejidos pueden dañarse.
▪ Mieloma: es un tipo de cáncer que se forma en un tipo de glóbulo blanco denominado célula plasmática. Las células plasmáticas sanas ayudan a combatir las infecciones mediante la fabricación de anticuerpos que reconocen y atacan a los gérmenes.